miércoles, 11 de marzo de 2015

Cuevas de Arenales de Vega Baja: Como aventura SI, como destino turístico NO



    
     El pasado 1 de marzo, me dirigía a las Cuevas de Arenales en Vega Baja.  En la travesía, me acompañó mi novio Andrés, quien es todo un experto en las aventuras y en su "drive mode" y nos fuimos en su Xb "standard".
     Equipados con nuestros tereques, tenis, bultos, gafas, ansiosos por llegar a las flamantes cuevas, llegamos a la carretera blancuzca que se distingue en el camino y comenzamos a bajar la cuesta en la scion "standard" y poco a poco veíamos que nos alejábamos de la civilización y al menos yo, que tenía mi querido "smartphone" encima, veía que la señal del teléfono iba desapareciendo. Una carretera estrecha, una valla, riscos, eran nuestros acompañantes. Para que tengan una idea, era parecido a una calle sin salida, excepto que al final  de la carretera, había una “intersección” a la izquierda, que para llegar a ella, teníamos que cruzar como decimos los boricuas, un bache, acompañado por un poco de fango. Desistimos de la idea, incluso, yo  hasta me quería ir y mi novio bien preocupado me dijo “¿Y qué harás con el trabajo?’’. Nos montamos en la guagua, él dió reversa cuidadosamente por el risco y comenzamos a subir de frente. Si les digo que estuvimos en la cuesta aproximadamente 30 minutos, ¿Me creen? ¡Espero!. Además que no teníamos el carro adecuado para ir, la carretera no estaba en condiciones pues no le daban ningún mantenimiento y estaba llena de limo, razón por la cual se nos hacía difícil subir.
     Sin señal en ambos celulares, la guagua que no quería subir, el humo de la chillaera’ de goma, la cara de preocupación de mi novio, y cabe señalar, los dos carros quemados que habían en el pastizal…era lógico que tuviera mi corazón a millón por lo asustada que estaba. Terminé bajándome de la guagua para ver si el resultado era positivo y fue nulo. Eventualmente las gomas pegaron (jerga que utilizan los fiebrues de carro)  y al fin lo logró. ¡Yo sabía que los años de fiebre en la carretera #30 en Caguas, no pudieron haber sido en vano.! 
     Ya una vez localizados en la carretera principal, nos dirigimos a las parcelas a ver qué consejo nos podía dar algún residente. Por suerte, nos topamos con unos residentes gentiles y muy amables que hasta nos ofrecieron el terreno de su casa para dejar la guagua. Nos contaron que era una cuesta peligrosa y que en el pasado, gruas habían ido a sacar carros de la carretera  a las once de la noche. Terminamos montados en la parte trasera de una "pick up", donde nos dieron un aventón hasta la entrada de la famosa carretera blancuzca. No se crean que porque era una "pick up", nos llevaron hasta nuestro destino. Y con toda la gratitud del mundo, les dimos las gracias, esperansados de verlos en las próximas horas.
      Un camino solitario, sin señal, eso sí, con una vista espectacular, donde te topas con una represa hasta que llegamos a las Cuevas de Arenales.

BARRIO ALMIRANTE, SECTOR ALLERA
CUEVAS DE ARENALES EN VEGA BAJA


     El spot está chévere, el agua bañable, la brisa de los árboles es exquisita, pero visitar las Cuevas como destino turístico, no es una opción. De lo contrario, agregue a su equipaje una guagua 4x4 y un "kit" de defensa.
     Los residentes no sabían cuánto tiempo nos íba a tomar, por lo cual regresamos a las parcelas caminando, cruzando los dedos porque la guagua estuviese allí y en perfectas condiciones. 
 Por último y no menos importante, comparto con ustedes esta foto.
¿Adivinen que son?


CUESTA, CARRETERA DE CEMENTO


Si está dispuesto a vivir está aventura, prepárese para vivirla doble porque no hay vía alterna.

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